
Este estudio demuestra como un simple cambio: sustituir el consumo de
bebidas gaseosas y refrescos endulzados con azúcar por sus correspondientes
versiones light, es decir aquellas endulzadas con edulcorantes. En resumen, se encontró
que esa sustitución produjo una perdida de peso entre 1 o 2 kilos.
Aunque los refrescos light no son precisamente un alimento, son tal vez
uno de los mas consumidos por las persona con sobrepeso, por lo que esta
estrategia de sustitución permitiría atacar el problema de obesidad de estas
personas. Por otro lado hay que tener en cuenta que la seguridad toxicológica de
estos edulcorantes no está del todo probada (aunque se insista que son
seguros!!!). Además, otras
investigaciones demuestran que el exceso de consumo de este tipo de bebidas light
termina por ser contraproducente on un
posible aumento de peso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario