He encontrado
este estudio que está muy bien organizado y controlado. Aunque la cantidad de
personas es bastante baja para mi gusto (n = 12) creo que deja unas
conclusiones bastante claras.
Paso a
resumirlo:
- Participaron doce adolescentes obesos.
- Ingreso al centro de investigación la noche anterior. Se les proporciono una cena y una merienda antes de acostarse (el mismo cada vez).
- Por la mañana, se les dió de comer a uno de tres desayunos diferentes, cada uno con valor igual de calorías pero variando drásticamente su composición.
- Se hicieron análisis de sangre y la percepción subjetiva de hambre cada 30 minutos.
- Se les dio de comer la misma comida para el almuerzo.
- Se hicieron análisis de sangre y la percepción subjetiva de hambre cada 30 minutos
- Se les permitió que pidieran comida a cualquier hora después de la comida. Se midió cuándo y cuánto comían.
Como eran el desayuno y el almuerzo
- Desayuno índice Glicémico (IG) ALTO: Avena instantánea con leche al 2%, una cucharada de crema, y glucosa además de un "edulcorante artificial" no especificado. La leche se trató con lactasa para aumentar GI. Composición: 64% de calorías de hidratos de carbono, 16% de proteína, 20% de la grasa.
- Desayuno índice Glicémico MEDIO: avena cortada, preparada como antes-pero sin la lactasa, y con fructosa en vez de glucosa y edulcorante. La composición de macronutrientes la mima que la anterior.
- Desayuno índice Glicémico BAJO: tortilla de verduras hechas con un huevo entero y una clara de huevo, queso bajo en grasa, espinaca y tomate, además pomelo y rodajas de manzana y Composición: 40% de carbohidratos, 30% de proteína, 30% de grasa.
Como era de esperarse
después de media hora todos los desayunos produjeron una reducción significativa
del nivel de hambre. El nivel de hambre empezó a aumentar a medida que pasaba el
tiempo después del desayuno. Sin embargo en todo momento el nivel de hambre del grupo que comió el desayuno con índice glicémico BAJO (Indice glicémico lo resumiremos como IG) fue siempre menor que los niveles de hambre de los otros dos desayunos. Cinco horas despues (mas o menos el tiempo entre desayuno y almuerzo) el nivel de hambre del grupo con desayuno IG BAJO Y MEDIO era un 65% mas alto que el nivel de hambre del grupo con desayuno IG bajo.
A los participantes de les dió la misma comida para el almuerzo que tuvieron para el desayuno. Durante los siguientes cinco horas, se les permitió solicitar alimentos y comer todo lo que querían, con la frecuencia que quisieran. Resultados:
excelente articulo
ResponderEliminarEs muy importante incrementar a la dieta diaria los cereales, ya que aportan excelentes vitaminas al cuerpo les dejo un link donde pude encontrar buena info sobre el tema
ResponderEliminaringrese aquí saludos.