¿Cual es la composición optima de la dieta humana?
Esta es una pregunta difícil
de responder pero una buena aproximación seria responder: aquella dieta que
satisfaga todos los requerimientos nutricionales del ser humano. Aunque esta
nueva respuesta nos lleva a otra pregunta difícil de responder ¿Cuáles son esos
requerimientos?
Hay varia maneras de acercarnos a una respuesta. Una manera es examinar que
es lo que comían nuestros antepasados es decir como era la dieta ancestral. Y
digo que es una manera por que hay otras (que iremos explorando). Pero si
examinamos la dieta de grupos étnicos poco contaminados con la civilización moderna
y su manera de comer podríamos llegar a vislumbrar un poco como debería ser la
dieta optima. Esa dieta ancestral soporto a los humanos millones de años, en el
Paleolítico, antes de la “invención” de la agricultura.
En 1989 un equipo de investigación dirigido por Staffan
Lindeberg evaluó la dieta y salud de los Kitavanos, un grupo étnico de las islas
de Pacífico. Lindeberg no pudo encontrar una sola persona que hubiese tenido un
ataque al corazón (basado en exámenes electrocardiográficos) a pesar de que había
muchas personas mayores en la población (de hasta 95 años de edad). Tampoco
encontraron evidencia de accidentes cerebrovasculares, de diabetes y de
demencia. No había nadie con obesidad, nadie tenía acné, y nadie tenía la
presión arterial alta. La infección predominante
era la malaria y las principales causas de muerte: - ahogamiento y caídas de
los árboles de coco (1)
¿Como era la dieta de los Kitavanos?
Los residentes de Kitava tenían una dieta que consistía en ñame,
batata, malanga, yuca, mandioca, frutas (plátano,
papaya, piña, mango, guayaba, sandía, calabaza), pescado, cocos y hortalizas. El
Ácido láurico, un ácido graso saturado de 12 carbonos que se encuentra en el aceite de coco, era el
ácido graso dietético dominante
En otra agrupación étnica, los Okinawenses, en donde es común
observar muchos centenarios (gente con 100 años o más) la dieta consistía
principalmente de leche, carne, pescado, huevos, grasas y aceites. Con esta
dieta los habitantes de Okinawa tuvieron la mayor esperanza de vida en el mundo.
Por desgracia, posteriormente a la Segunda Guerra Mundial, después
de la ocupación estadounidense, los
habitantes de Okinawa comenzaron a comer aceites vegetales, granos y alimentos
preparados industrialmente. Los Okinawenses tienen ahora obesidad generalizada,
las crecientes tasas de enfermedades cardíacas, cáncer y diabetes, y han
reducido significativamente su esperanza de vida (3)
Un análisis, realizado Loren Cordain (4), de las dietas de
229 grupos modernos de cazadores-recolectores mostraron que éstos obtienen el
65% de las calorías de los animales y el 35% de las plantas (4). Esto se traduce en aproximadamente un 35% de
hidratos de carbono - 50% Grasa-15% de
proteína. En el Paleolítico Superior los humanos eran carnívoros del más alto
nivel. En resumen, la dieta del Paleolítico, por el cual la evolución optimizó
nuestros cuerpos, probablemente constaba de carbohidratos 5% a 35% - 50% a 70% de materia grasa - 15% a
25% de proteínas. Los seres humanos que vivieron más cerca del ecuador tenderían
a comer más carbohidratos mientras que aquello más nórdicos ingerían más grasa
y proteína. El punto medio del rango es
de 20% hidratos de carbono - 60% de materia grasa - 20% de proteína.
Entonces basado en lo dicho anteriormente una dieta optima
probablemente tendría que tener una composición que ronde las proporciones de 20%
hidratos de carbono - 60% de materia grasa - 20% de proteína. En otros posts
veremos que esa proporción también parece ser la indicada si utilizamos otro
tipo de análisis-
(1)
Lindeberg S, Lundh B.(1993).Apparent
absence of stroke and ischaemic heart disease in a traditional Melanesian
island: a clinical study in Kitava. J
Intern Med. J
Intern Med. 233(3):269-75.
(2) Lindeberg S et al. (1996). Lipoprotein
composition and serum cholesterol ester fatty acids in nonwesternized
Melanesians. Lipids. 31(2):153-8.
(3) Hokama T, Binns C. (2008) Declining
longevity advantage and low birth weight in Okinawa.Asia Pac J Public Health. 20
Suppl:95-101.
(4) Cordain, Loren, 2006. “Implications
of Plio-Pleistocene Hominin Diets for Modern Humans,” pp 363-383 in Peter S.
Ungar, ed., Evolution of the human diet: the known, the unknown, and the
unknowable, New York: Oxford University Press,